En las negociaciones climáticas existen muchos mitos sobre falsas soluciones para hacer frente al cambio climático. En los próximos días presentaremos algunos argumentos que los desmienten.

NOTA: Esta es una traducción / adaptación de contenido generado por nuestros amigxs de “Young Friends of the Earth Europe”.

El Mito #1: Las Grandes Corporaciones son Parte de la Solución

 

“Las grandes empresas están cambiando. Las grandes corporaciones quieren ser parte de la solución y actuar frente al cambio climático. Tenemos que reconocer ese esfuerzo e incluir a las corporaciones en la toma de decisión.” Algunas veces hemos escuchado incluso que las grandes empresas son la “salvación” pues los jefes de estado han probado su incapacidad o falta de voluntad. Cada año, en cada COP es la misma historia.

  1. Las empresas no están “excluidas” de la toma de decisión

A pesar de los pedidos de inclusión de estas las corporaciones,  si vemos realmente la situación nos podemos dar cuenta que difícilmente están excluidas. Un ejemplo claro fue la presencia de grandes empresas en la COP19 en Varsovia en el 2013, donde la sociedad civil se retiró de las negociaciones en protesta al lobby corporativo. Las marcas de las corporaciones más contaminantes en el mundo se podían ver en todos lados durante la #COP19, incluso la Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC se tomó el tiempo de ir a dar un discurso en la conferencia de la Asociación Mundial de Carbón.

En niveles nacionales y regionales, todas las iniciativas políticas climáticas  son sistemáticamente atacadas por los grandes lobbies. Las grandes empresas invierten millones de dólares en reducir la ambición lo más posible. En cada uno de nuestros países, las grandes empresas están involucradas en los procesos de toma de decisión en procesos relacionados a regulaciones ambientales.

  1. La inclusión de las grandes empresas en las negociaciones es un tema de “democracia”?

Las empresas no son instituciones democráticas. Las personas no votan para elegir a los representantes de las empresas y el objetivo de las grandes empresas no es garantizar el bienestar general, sino asegurar sus propios intereses.

Se puede decir que como parte de la “sociedad civil” (en el sentido más amplio del término) deben tener una voz en las negociaciones. Pero cuando tomamos en cuenta que los medios que poseen las corporaciones son infinitamente superiores a los de las comunidades, organizaciones sociales, ongs, organizaciones científicas, etc, nos preguntamos, “una representación igual es realmente justa?” Simplemente no tenemos el mismo nivel de influencia. Las comunidades impactadas no pueden gastar millones de dólares en lobby para influenciar a tomadores de decisión, ni auspiciar conferencias internacionales, ni contratar abogados para escribir leyes ambientales.

  1. Las empresas de combustibles fósiles son los culpables del cambio climático

Cuando se habla de cambio climático, los medios de comunicación tradicionales tienden a enfocarse en la responsabilidad individual de esta crisis (debemos cambiar nuestros focos a focos ahorradores, reciclar, etc). Como consecuencia de esto, la responsabilidad de las grandes empresas pasa desapercibida; sin embargo, estas son históricamente responsables del cambio climático. Un reciente estudio ha demostrado que 90 compañías son directamente responsables de más del 60% de las emisiones históricas.

  1. Los intereses de las grandes empresas están directamente opuestos a nuestros intereses.

 La principal preocupación de las empresas es generar ganancias, y la industria de combustibles fósiles es la más rentable que el mundo ha jamás ha visto  y eso es en gran parte por los subsidios que recibe por parte de los gobiernos. Según la Agencia Internacional de Energía, la industria de combustibles fósiles recibe anualmente US$ 550 billones de dólares en subsidios, cuatro veces más que los que recibe la industria  de energías renovables. Las empresas de combustibles fósiles se dan el lujo de no pagar por las externalidades relacionadas al cambio climático.

Si queremos realmente ser serios al hablar del cambio climático, debemos dejar el 80% de los combustibles fósiles bajo suelo.  La ciencia lo dice claramente, incluso el Banco Mundial ha reconocido este hecho. Para la industria de combustibles fósiles, esto significa renunciar al 80% de sus ganancias, y eso sería solo para mantenernos por debajo el límite de los 2ºC.
Para más información visitar: http://foeeurope.org/yfoee/climate-mythbuster-big-business-part-of-solution