mass, 22 mayo, 2019

Siete días antes de la Huelga Internacional para el Clima y nueve días antes de las elecciones, hemos encontrado los candidatos para las municipales de Barcelona (video 5′).

En el debate del viernes hemos presentado a los candidatos 7 demandas desde las entidades que participan en el Moviment per la Justícia Climàtica. En una de las demandas pedimos que nuestro Ayuntamiento no apoye a la industria fósil. Esto significa no invertir en fósiles y no trabajar con bancos que hacen negocios con ello.

¿A quien se le ocurre echar gasolina al fuego en el medio de un incendio? Estamos en plena emergencia y seguimos metiendo dinero en los combustibles fósiles.

El Ayuntamiento ha dado algún paso hacia la des-inversión fósil. Nos alegra, pero sabemos perfectamente que esto solo es un inicio. Ahora que vamos a votar es el momento de pedir a candidatos y candidatas que se comprometan con objetivos mas ambiciosos porque la emergencia climática no hace descuentos.

En el debate Eloy Badia de Barcelona en Comú explica que se ha reducido la financiación del Ayuntamiento desde los bancos tradicionales (del 76% en 2014 a 43% en 2018) que son hasta hoy grandes inversores en combustibles fósiles. El resto de financiación viene principalmente de la banca publica (32%), y el remanente por la banca ética y los bonos verdes.

Por lo que sabemos, el avance realmente significativo ha sido iniciar a financiarse con una pequeña cuota de la banca ética, la única que garantiza que no invierte en fósiles, y con bonos verdes. Mientras pasar a la financiación publica no ha significado desmarcarse de las energías fósiles: bancos públicos como el Banco Europeo de Inversión¹ son grande inversores en energías fósiles. Aun falta mucho para que el Ayuntamiento se financie con bancos libre de combustibles fósiles.

A demás el negocio de los bancos con el Ayuntamiento no se limita a la financiación, y por esto pedimos que el Ayuntamiento trabaje en todos los ámbitos para desvincularse de bancos que soportan a los combustibles fósiles.²

Con lo cual queda trabajo por hacer para que el Ayuntamiento deje de colaborar con entidades que invierten en energías fósiles (en todos los ámbitos, no solo para la financiación si no también en la gestión de pagos y cobros, y la gestión de excedentes). Este cambio tiene que ser estructural sin vuelta a tras (se haga con clausulas de contratación y licitación, o de otra manera). Hay que llegar dentro del mandato a la exclusión completa del sector fósil “fossil free”. Aunque no sea fácil el reto es ineludible.

En la primera intervención los únicos partidos que abordan nuestra demanda de des-invertir de los combustibles fósiles son Barcelona en Comú que explica lo que han hecho desde el Ayuntamiento pero no explica si quieren seguir el camino y la Cup que expresa su intención de excluir de la contratación publica empresas del sector fósil como Repsol. Para tener respuestas de todos los partidos tenemos que preguntarle públicamente si se comprometen a no trabajar con bancos que financian los combustibles fósiles.

Albert Civit de Junts per Catalunya dice “nos apuntamos” sin dar mas explicaciones ni expresarse sobre medidas concretas.

Fernando Carrera para Ciudadanos dice que hay que contaminar menos y invertir en tecnología – y no habla de des-invertir de los fósiles como una opción.

Pep Salas de ERC reconoce que la inversión en el sector fósil es un problema y remarca que el riesgo de una burbuja es muy serio, pero no se compromete con medidas concretas.  Se muestra conciente de la complejidad del problema.

Laya Bonet del PSC dice “estamos de acuerdo” en optar por la banca ética. Y [insistimos preguntando…] respecto a fijar clausulas? También están de acuerdo. No entra en definir medidas concretas.

Marc Cerdà de la CUP, también está de acuerdo en establecer clausulas bancarias sobre la inversión en las energías fósiles.

Oscar Ramirez del Partido Popular, dice que está bien la banca ética pero hay que asegurar la competitividad.

Excepto Ciudadanos y Partido Popular, los otros partidos manifiestan en diferentes medidas preocupación y intención de trabajar para le des-inversión de los combustibles fósiles. Pero ninguno se ha comprometido presentando propuestas concretas y una hoja de ruta. Esto es preocupante porque la des-inversión del sector fósil es clave para la transición energética. España tiene que reducir las emisiones de mas de al menos un 10% al año, y los grandes municipios como Barcelona ya tendrían que tener una hoja de ruta para desvincularse de la inversión fósil y los bancos que la sostienen. Animamos los partidos a sentarse y definirla, y trabajar para lograr cambios a nivel autonómico, estatal y europeo.